Descubriendo la Denominación de Origen La Rioja
La Denominación de Origen Rioja es toda una referencia en cuanto a calidad de la vitivinicultura española, tanto por sus vinos clásicos, como por su nueva generación de vinos innovadores.
Más de 60.000 hectáreas de viñedo conforman la Denominación, que se distribuyen entre la propia Rioja, Álava y Navarra.
La tradición vitícola en Rioja es “milenaria”. Los restos arqueológicos de lagares y bodegas atestiguan que la civilización de la vid y el vino en estas tierras estuvo muy presente hace 2.000 años, concretamente en la época romana.
Dentro de la Denominación de Origen Rioja encontramos dos variedades de uva autorizadas por el Reglamento de la D. O.:
- Tintas: Entre las que se incluyen las variedades de Tempranillo, Garnacha, Graciano, Mazuelo y Maturana tinta.
- Blancas: Entre las que se encuentran la uva Viura, la Malvasía, la Garnacha blanca, Tempranillo blanco, Maturana blanca, Turruntés, Chardonnay, Sauvignon blanc y Verdejo.
En cuanto a los tipos de vino, diferenciamos cuatro:
- Garantía de Origen: se distinguen vinos en su primer o segundo año, que conservan sus características primarias de frescor y afrutado.
- Crianza:
- Tintos: corresponde a vinos al menos en su tercer año que han permanecido como mínimo un año en barrica de roble.
- Blancos: el período mínimo de envejecimiento en barrica es de 6 meses.
- Reserva:
- Tintos: concierne a vinos muy seleccionados con una crianza mínima entre barrica de roble y botella de tres años, de los cuales uno al menos en barrica.
- Blancos: el período de crianza es de 2 años, de los cuales como mínimo 6 meses en barrica.
- Gran Reserva:
- Tintos: recae en vinos de grandes cosechas que han sido criados un mínimo de dos años en barrica de roble y tres años en botella.
- Blancos: en vinos blancos el período de crianza es de 4 años, de los cuales 6 meses como mínimo en barrica.